Honduras: Creatividad e identidad cultural para el desarrollo local
Este Programa Conjunto buscó fortalecer las capacidades institucionales y humanas para la gestión del desarrollo cultural y creativo de manera descentralizada y sustentado en la diversidad de identidades hondureñas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de septiembre de 2006, el 62.1% de los hogares hondureños se encontraba bajo la línea de pobreza y el 42.3% en situación de pobreza extrema. Estas cifras desagregadas a nivel urbano señalaban que el 55.3% de los hogares permanecía bajo la línea de pobreza y el 24.6% en pobreza extrema. En el ámbito rural la cifras eran todavía menos alentadoras, el 68.9% de los hogares vivían bajo la línea de pobreza y el 60.3% en condiciones de pobreza extrema.
El Gobierno de Honduras decidió apostar por una visión innovadora para promocionar el desarrollo, impulsando la cultura como motor de cambio, tanto por su contribución a la construcción de la ciudadanía a través del diálogo, la convivencia y la integración, como por el desarrollo económico que la cultura encierra en su seno, contribuyendo a la creación de industrias creativas, culturales y de turismo.
El programa conjunto se propuso contribuir al desarrollo cultural y creativo, como oportunidad de crecimiento económico digno. Se focalizó en el nivel regional, y se articuló a través de los Consejos Regionales de Cultura trabajando a tres niveles: estratégico, investigación e intervención directa. El programa reconoció el rol de las industrias creativas y los espacios públicos como ejes articuladores de la oferta y la demanda, y como plataformas de difusión, y por ello las integró como elementos clave, por lo que ha recibido apoyo técnico y financiero.
El programa también apuntó hacia la generación de información estadística adecuada, en vista de que no existía información sobre este ámbito ni del propio sector, ni incorporada a la encuesta de hogares del INE, ni en las cuentas nacionales (aportes al PIB), que permitiese orientar acciones y recursos públicos o sirviese de guía al sector privado inversionista. Esto hacía que persistiese un desconocimiento generalizado en la sociedad hondureña y en su sector privado, de los beneficios concretos de los bienes y servicios culturales frente a aspectos como su productividad, competitividad, prevención de la violencia, promotor de la convivencia y de la cohesión social.
Algunos de los resultados del programa fueron:
- Se fortaleció técnica, organizativa y administrativamente a 9 Consejos Regionales de Cultura y se elaboraron 9 Estrategias Regionales de Cultura.
- En cuanto a la dinamización social entorno a la cultura, y la promoción de su potencial para el desarrollo, las 8 regiones participantes disponen de un espacio público patrimonial habilitado para el desarrollo de la actividad cultural, y se han provisto a 20 Casas de la Cultura con programa de actividades de formación, creación y circulación cultural y artística. El sitio arqueológico de Yarumela ha sido restaurado para su uso como patrimonio histórico.
- Apoyo a las industrias culturales. 120 microempresas de producción artesanal y 223 empresas culturales y creativas participaron en procesos de capacitación. Se ha impartido un diplomado en gestión cultural implementado con un total de 33 participantes graduados se han establecidos 7 canales de comercialización de bienes y servicios culturales, entre otros muchos logros.
- Centros de Desarrollo Artístico Popular (CDAP) en siete regiones del país.
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