Alrededor de 16 millones de filipinos carecen de acceso a un agua potable y segura. Este Programa Conjunto mejoró el abastecimiento de agua a 122.000 hogares, impulsando la inversión en servicios para las comunidades desfavorecidas, aumentando las capacidades locales para desarrollar, operar y gestionar las compañías proveedoras y apoyando campañas de comunicación para divulgar el mensaje de “agua para todos”. 

Egipto se enfrenta a graves amenazas derivadas del cambio climático. El decimoquinto país más populoso del mundo depende del río Nilo para el 97% del agua que consume y debe importar el 40% de sus alimentos. El suministro de ambos está en peligro debido al cambio climático, fenómeno que también amenaza con ahondar las desigualdades sociales. El objetivo del Programa Conjunto fue ayudar a Egipto a alinear la gestión del riesgo climático con sus esfuerzos de desarrollo humano mediante la combinación de acciones de mitigación y adaptación dentro de un único mecanismo de Gestión del Riesgo Climático y prestando especial atención a las poblaciones más vulnerables del país.

A pesar del reciente crecimiento económico experimentado por Egipto, la pobreza se ha extendido, especialmente en las zonas rurales del Alto Egipto, donde viven dos terceras partes de los ciudadanos más pobres del país. La mayoría de los pequeños propietarios de tierras viven en condiciones de marginalidad y se enfrentan a cadenas de valor ineficientes. El Programa Conjunto trabajó en tres localidades de las gobernaciones más pobres del Alto Egipto para promover alianzas equitativas entre pequeños agricultores e inversores del sector privado y para aumentar la eficacia de las cadenas de valor hortícolas de forma que sus beneficios lleguen hasta los más pobres.