2.500 familias altoandinas hacen de la tradición su medio de vida
“Mi abuelita preparaba su chicha. La embotellaba y la vendía”. María Farroñan recuerda así cómo aprendió a elaborar la chicha de jora, bebida tradicional en muchos pueblos del Perú. Ella es natural de Mórrope, distrito que guarda antiguas tradiciones artesanales en la costa de la región Lambayeque.
Con una gran cuchara de palo da vueltas a la chicha en una olla de barro mientas comenta: “en leña nos demorábamos más, casi 8 horas, ahora con el gas sólo necesitamos cuatro ”, refiriéndose a uno de los cambios promovidos por el Programa Conjunto de Desarrollo y Sector Privado, Industrias Creativas Inclusivas (PC-ICI) al sustituir la cocción a leña por cocinas de gas para simplificar el trabajo de las mujeres y, a su vez, ayudar a preservar los bosques.
“Antes todo era distinto. Preparábamos nuestra chicha, pero no recaudábamos ganancias” comenta María. Como muchos otros, no comprendía que se hablara de crecimiento económico y reducción de la pobreza cuando no se percibía ningún cambio.
Microemprendimientos
María forma parte de una de las 2.500 familias que conforman las asociaciones de producción de los 55 proyectos de micro emprendimientos con las que el PC-ICI trabajó directamente para el desarrollo de capacidades productivas y empresariales en Ayacucho, Cusco, Lambayeque y Puno. El PC-ICI ayudó a introducir las empresas al mercado, creando tres consorcios de artesanos.
El programa desarrolló la capacitación en industrias creativas y negocios inclusivos en Lambayeque y Cusco, del cual se graduaron 60 profesionales y estableció el programa de formación en Gestión y Desarrollo de Industrias Creativas Inclusivas, que cuenta con 98 formadores. Además, certificó en Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) a 126 artesanas, 26 emprendedores de turismo rural comunitario y 49 cocineras regionales. Por otro lado, también tuvo un componente importante de apoyo a la formulación e implementación de políticas públicas de Industrias Creativas Inclusivas como medio para la reducción de la pobreza tanto a nivel nacional, regional como local.
Por medio del PC-ICI, la Asociación Morropanas en Accción, a la cual pertenece María, logró mejorar las instalaciones y el equipamiento de preparación y envasado de la chicha. El desarrollo de capacidades para el manejo orgánico de sus parcelas de maíz, la manipulación de alimentos y el manejo de desechos permitió que este grupo de mujeres utilizara, de la manera más eficiente, los recursos con los que cuenta, incrementando sus ganancias económicas, lo que a su vez ha contribuido a su empoderamiento y autonomía en todas las dimensiones de su vida. “Nosotras también estamos empezando a valorar nuestro trabajo, nos sentimos muy orgullosas”, señala María con una sonrisa tan dulce como la chica que prepara.
Bienes y servicios culturales
Las industrias creativas producen y distribuyen bienes o servicios culturales; son actividades económicas donde la creatividad, el conocimiento y el uso de técnicas, estilos e insumos tradicionales y ancestrales dan forma a los productos y servicios. Son inclusivas cuando permiten la participación de la población, individual y colectivamente, en igualdad de condiciones, derechos y obligaciones, en la producción de bienes y servicios, respetando los derechos fundamentales de trabajo y protección del medio ambiente. Por medio del PC-ICI, el impulso de las industrias creativas en los sectores de agricultura orgánica, artesanía, gastronomía y turismo rural comunitario contribuyó a avanzar en el logro de algunos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en las zonas de intervención del programa.
El PC-ICI finalizó formalmente el 30 de junio de 2013. En la ceremonia de cierre, representantes de asociaciones de producción con las que trabajó el PC presentaron con mucho orgullo y emoción los testimonios sobre el impacto del programa en sus vidas y los productos desarrollados en estos últimos años. Asimismo, representantes de los municipios distritales y provinciales y de los Gobiernos Regionales dieron testimonios sobre la sostenibilidad de los logros, los cuales también se evidencian en las 3 Ordenanzas Regionales y 12 Ordenanzas Municipales promulgadas para la promoción de las ICI, así como en la inclusión de las IC en los planes regionales de competitividad aprobados.
El PC-ICI, financiado por el Gobierno de España a través del Fondo para el Logro de los ODM, fue ejecutado por varios socios gubernamentales a nivel nacional, regional y local, liderado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú y contó con la cooperación de 6 Organismos del sistema de las Naciones Unidas – FAO, OIT, OMT, ONUDI, PNUD, UNESCO – liderados por el PNUD.
Aspectos Destacados
El PC-ICI trabajó directamente en 55 proyectos de micro emprendimientos para el desarrollo de capacidades productivas y empresariales en Ayacucho, Cusco, Lambayeque y Puno.
126 artesanas, 26 emprendedores de turismo rural comunitario y 49 cocineras regionales consiguieron certificados oficiales.
2.500 familias en distintas regiones de Perú salen adelante mientras conservan sus tradiciones y a su vez cuidan del medio ambiente.
El Gobierno apoyó el programa promulgando 3 Ordenanzas Regionales y 12 Ordenanzas Municipales para la promoción de industrias creativas.