Compartiendo experiencias en materia de agua

Unos 760 millones de personas no tienen acceso a agua potable y cerca de 2.500 millones no poseen servicios de saneamiento adecuado. De 6 a 8 millones de personas mueren anualmente a causa de catástrofes y enfermedades ligadas al agua y la falta de acceso al líquido vital puede constituir una barrera para alcanzar algunos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs).

Coincidiendo con el Día Mundial del Agua, el Fondo para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (F-ODM) comparte las experiencias de su trabajo en asuntos relacionados con el agua en un evento organizado por el Gobierno español en el marco del Diálogo Interactivo de Alto Nivel en la Asamblea General de la ONU sobre Cooperación en materia de Agua.

En Bosnia y Herzegovina, 50.000 ciudadanos han recibido servicios de agua y saneamiento mejorados, mientras que en Nicaragua los proyectos de agua y saneamiento instalados en escuelas y comunidades de la Costa Caribe han mejorado el acceso a las Fuentes de agua a unos 17.000 estudiantes y miembros de la comunidad.

Estas iniciativas están siendo impulsadas por el F-ODM a través de once programas conjuntos de la ventana temática de Gobernanza Económica Democrática centrada principalmente en mejorar las capacidades de manejo del agua, incluidos los gobiernos y los ciudadanos, en especial los más pobres, en los planes y políticas públicas sobre el agua.

Ciudadanos de Albania, Angola, Bosnia y Herzegovina, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Filipinas se han beneficiado de nuestros programas conjuntos, con una partida de casi 60 millones de dólares, para contribuir directamente a alcanzar el ODM 7 que busca reducir la proporción de población sin acceso sostenible a agua potable para 2015.

Una de las áreas de trabajo del F-ODM ha sido la gobernanza del agua, reconociendo que la gobernanza democrática de los servicios básicos es un desafío crítico para los países en desarrollo puesto que el acceso universal y abordable a tales servicios es crucial para el progreso de los Objetivos del Milenio.

El trabajo del Fondo ha estado enfocado en la gobernanza del agua, apoyando intervenciones que relancen el acceso y la provisión de los servicios de agua, incrementando su eficiencia y fácil acceso a nivel nacional y local y asegurando la participación de las comunidades más pobres para beneficiarse de estos servicios.

En Guatemala, un programa de agua en San Rafael obtuvo resultados importantes como una reducción significativa de las enfermedades gastrointestinales, un refuerzo de la cultura organizativa de las comunidades y que las poblaciones sean más conscientes de la importancia de cuidar el agua y el medio ambiente, mientras en Honduras unas 35.000 personas han tenido acceso a agua y saneamiento.

Nueve comunidades de Panamá han participado en el diseño y construcción de infraestructuras para tener acceso a agua potable domiciliario, además de reforzar y dar entrenamiento a los miembros de los comités comunitarios en el manejo del agua para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de agua y saneamiento.

En Angola, los gobiernos locales están promoviendo una red de proyectos de agua y saneamiento autónomos gestionados por grupos ciudadanos, que mantienen la propiedad de los sistemas. Más de 120.000 personas tendrán acceso directo a agua potable y servicios básicos de saneamiento reduciendo su exposición a riesgos de salud.

En diciembre de 2006, Naciones Unidas y el Gobierno de España firmaron un acuerdo para establecer el Fondo para el Logro de los Objetivos del Milenio (F-ODM), una iniciativa global que pretende combatir la pobreza y apoyar los esfuerzos nacionales para lograr los Objetivos del Milenio.

Dotado de 900 millones de dólares canalizados a través de objetivos clave de desarrollo, pone el foco en conseguir un cambio real en la calidad de vida e influir en las políticas públicas para hacerlas más responsables socialmente. La iniciativa tiene una perspectiva multisectorial construida a través de la experiencia de las 25 naciones que trabajando  juntas consiguen una ventaja comparativa.