Estudiantes macedonios construyen un futuro multiétnico
Por Jelena Janevska
“¡Miredita!”, “¡Dobar den!”, "Good afternoon!"
Los visitantes de la primaria Sande Sterjoski de Kicevo, en la ex República Yugoslava de Macedonia, son recibidos en el edificio con una mezcla de lenguas mientras niños de procedencia albanesa, macedonia, turca y gitana brincan en el patio. En un país donde los colegios y las aulas están cada vez más segregadas por etnias, esta escuela de la región occidental de la antigua república yugoslava es una rareza.
“La naturaleza multicultural de nuestra escuela es su mayor tesoro”, asegura orgulloso Lulzim Mehmedi, director de uno de los más de una docena de colegios que forman parte de un programa conjunto financiado por el Fondo para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (F-ODM) para impulsar el diálogo interétnico y la tolerancia en Macedonia.
Aunque el país ha podido superar las adversidades de las guerras balcánicas de comienzos de la década de los años noventa del siglo pasado, Macedonia ha experimentado crecientes diferencias y una mayor polarización entre sus diversos grupos étnicos, lo cual está reforzando estereotipos y perpetuando las tensiones sociales.
Derrumbando barreras
El programa conjunto, liderado por Unicef, trabaja para intentar disipar las barreras divisorias en comunidades donde conviven diferentes etnias en Kumanovo, Kicevo y Struga impulsando que estudiantes de diferentes orígenes vayas juntos a la misma clase, lo cual ofrece a los jóvenes macedonios, albaneses, turcos y gitanos la oportunidad de interactuar durante las horas de escuela.
Además, los estudiantes participan en actividades extraescolares, actividades bilingües que promueven la interacción, el respeto y la colaboración. “Me encantan estos talleres. Puedes conocer a un montón de nuevos amigos de diferentes etnias, aprender de sus culturas y al mismo tiempo hacer cosas juntos interesantes”, asegura Marija, una chica de séptimo de secundaria.
Los talleres y actividades extraescolares, desarrollados por el Centro de Derechos Humanos y Resolución de Conflictos, empezaron como programas piloto en doce escuelas primarias y secundarias en 2010, y tras obtener resultados positivos casi de forma inmediata, ahora se han extendido a otros 26 centros educativos para el curso académico 2011/2012.
Hasta la fecha se calcula que más de cuatro mil estudiantes de cinco escuelas de Kicevo, trece de Kumanovo y ocho de Struga han participado en las actividades impulsadas por el F-ODM y poco más de dos centenares de maestros y empleados de los centros han recibido formación para crear un clima de confianza y entendimiento más allá de las barreras étnicas.
Los representas de las escuelas, los gobiernos a nivel nacional y local, las ONGs y tres agencia de la ONU han sido claves para asegurar el éxito de estas actividades, así como el desarrollo de estrategias y planes de actuación en los colegios para garantizar que los programas continúa y que se expanden a otros centros educativos de los tres municipios.
“A través de las actividades extraacadémicas multiculturales, los estudiantes no sólo aprenden nuevas cosas sino también a socializar los unos con los otros. Cuando dejen nuestro colegio y continúen su educación en la secundaria serán reconocidos como unos líderes en este nuevo escenario”, añade el director de nuestra escuela.
Tolerancia y colaboración
El programa conjunto “Mejora del diálogo y la colaboración comunitarios interétnicos en la ex República Yugoslava de Macedonia” es una colaboración entre PNUD, Unicef, la Unesco y el Gobierno macedonio que opera con el apoyo de autoridades locales y la sociedad civil para mejorar las relaciones entre los diferentes grupos étnicos en esas tres áreas del país.
Se trata de uno de los programas que está impulsando en F-ODM para trabajar a favor de la previsión de conflictos y la construcción de la paz en casi una veintena de países propensos al conflicto en todo el mundo como mecanismo para solidificar las condiciones pacíficas cruciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.