Empoderando a las mujeres campesinas en Cuba

 

“Aprender nuevas técnicas me permite aumentar mi independencia como campesina. Es muy beneficioso ser dueñas de nuestro dinero, ganado por nuestras propias manos”. Así de orgullosa y emocionada se muestra Odalis González, una campesina de Río Cauto, en la provincia cubana de Granma, cuando le preguntan por su participación en unos talleres de seguridad alimentaria.

Odalis es una de las 33 mujeres que se han beneficiado de unos talleres impartidos esta primavera por el Instituto de Ciencia Animal de Cuba (ICA) que forman parte de las iniciativas impulsados por uno de los dos programas conjuntos que está financiado en la isla el Fondo para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (F-ODM).

Tecnologías sostenibles para la producción de leche, granos y carne vacuna, el manejo sostenible de suelos, la gestión cooperativa, y la participación y el liderazgo de las mujeres, son sólo algunos de los temas que se abordan en los seis días de conferencias y clases prácticas en los que participan las campesinas, llegadas desde distintas comunidades del sur de la isla.

Autonomía

Además de los conocimientos técnicos adquiridos y del rico intercambio de experiencias del que se benefician las participantes, el objetivo final de los cursos es que todo lo aprendido posibilite a estas mujeres fortalecer sus capacidades para alcanzar una mayor autonomía económica, física y para la toma de decisiones, elementos clave para su empoderamiento.

“Quiero que me enseñen, conocer nuevas experiencias que después compartiré con mis compañeros de la cooperativa, para lograr mayores rendimientos y producciones para la alimentación de mi propia familia y del pueblo”, responde, por su parte, Blanca Rivero, otras de las campesinas que participaron en los talleres procedente del municipio de Yaguajay, en la provincia central de Sancti Spíritus.

Los talleres forman parte de las actividades previstas por la Federación de Mujeres Cubanas y su Centro de Estudios de la Mujer, el Ministerio de Agricultura y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños para favorecer la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en el marco del Programa Conjunto “Apoyo a las nuevas iniciativas de descentralización y estímulo productivo en Cuba”.

El principal objetivo de este programa, que cuenta con fondos del PNUD, la FAO y Unesco, es fortalecer las capacidades productivas y de gestión del sector no estatal, para potenciar su participación en los procesos de desarrollo local de cinco municipios del país: los dos ya mencionados, Río Cauto y Yaguajay, además de La Palma, en Pinar del Río, Martí, en Matanzas, y El Salvador, en Guantánamo.

Producción de alimentos

El Gobierno cubano declaró en 2007 que el aumento de la producción de alimentos era un tema de “seguridad nacional” y un año más tarde aprobó el Decreto Ley 259 con el que se garantizar la entrega de tierras estatales ociosas en usufructo a personas naturales y jurídicas para potenciar la producción agropecuaria y reducir las importaciones.

Las mujeres, con una participación cada vez mayor en el sector agropecuario fueron las principales beneficiadas con la entrega de estas tierras, y cuando el F-ODM diseñó este programa conjunto identificó que era una excelente oportunidad para favorecer el protagonismo de las campesinas en la producción de alimentos y atenuar los problemas, las desigualdades y brechas basadas en género.

“Esta es una oportunidad para ser eco de lo que aprendamos. Nos iremos con más conocimientos para demostrar que podemos realizarnos y tener mejores resultados”, celebra Yaquelín Domínguez, una productora de arroz de Río Cauto que también asistió a los talleres inaugurados el pasado 2 de abril por José Díaz Untoria, director de Innovación y Tecnología Aplicada del Instituto de Ciencia Animal.

Los responsables del proyecto destacan que la capacitación iniciada tendrá continuidad a nivel local, en combinación con el fortalecimiento de la capacidad productiva de estas mujeres al favorecer su acceso a insumos, equipamiento y tecnologías. “Cada vez vamos a tener mayor protagonismo. El criterio y la fuerza que tenemos va a prevalecer”, sentencia Odalis.

Entre otras iniciativas, el programa ha prestado apoyo a doce cooperativas con el suministro de once tipos de producciones prioritarias, se ha mejorando el acceso al crédito apoyando a productores en el desarrollo de planes de negocio y se han impartido cursos a más de un millar de productores y 600 líderes de cooperativas para aplicar técnicas para mejorar la producción y gestión empresarial.

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