Erradicar desigualdades clave para el progreso sobre los objetivos globales contra la pobreza

 

Un nuevo informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio fue publicado por el Fondo ODM y el Instituto de Estudios de Desarrollo, Sussex en la cual se argumenta que a pesar de los avances significativos que se han logrado en la consecución de los ODM, las medidas usadas para calcular los avances de los países ocultan evidencias de alta desigualdad en estos avances.

El informe “Pueden los Objetivos del Milenio ofrecer un camino para la justicia social?. El Desafío de la Desigualdades Transversales” revela evidencias del Sur y sureste Asiático, Arica subsahariana y Latino America que en todas las regiones hay personas que están siendo sistemáticamente excluidas del progreso sobre los ODM y los avances en desarrollo humano meramente basado en su raca, etnia, religión, genero y muchas veces ubicación.

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El informe le recuerda a la comunidad internacional que los objetivos del milenio tienen su origen en la Declaración del Milenio firmado en el año 2000 por 189 líderes mundiales, dentro de la cual se establece una agenda de justicia social que incluye los valores fundamentales de libertad, igualdad, tolerancia y solidaridad. El fracaso en abordar las raíces profundas de la pobreza y la exclusión social dentro de los esfuerzos para la consecución de los ODM traiciona la promesa de justicia social contenido en la Declaración del Milenio.

La autora del estudio, Dra. Naila Kabeer dice- “Los líderes mundiales tienen que insertar el sistema de ejecución de los ODM dentro de un proceso mucho más democrático y inclusivo. Tenemos que apartarnos de la idea que los objetivos son una solución técnica y volver a la idea que se tratan de estimular procesos de cambio en el bienestar de las personas y sus posibilidades de controlar sus vidas”.

El informe también encontró que mientras la transversabilidad de las desigualdades los rinden difíciles de resolver, el cambio positivo se puede lograr a través de una fuerte combinación de políticas públicas que responden a las necesidades de la ciudadanía y una sociedad civil bien organizada.

En el Estado de Chiapas, México por ejemplo, donde la ciudadanía es mayoritariamente indígena, la tasa de mortalidad materna cayó de 90 por 100,000 nacimientos en el 2008 a 60 en el 2009 cuando el gobierno del estado empezó a trabajar directamente con parteras indígenas expandiendo servicios de salud materna culturalmente sensibles y asegurando su alcance a comunidades remotas.

En Malasia la adopción de políticas de acción afirmativa para beneficiar la comunidad económicamente desventajada Bumiputera ha contribuido a la reducción en su nivel de desventaja relativamente a la minoría China privilegiada. Aunque la desigualdad aun persiste, el índice (Gini) se redujo del 49 in 1984 a 38 en 2004.

En Asia, una región percibida positivamente por sus logros ODM, el crecimiento económico no ha sido acompañada por un acceso equitativo para las comunidades más vulnerables. En Nepal por ejemplo la reducción de pobreza entre el año 1995 y 2003 fue de un 46% para los Brahman/Chhetris- grupos pertenecientes al más alto rango dentro del sistema casta- mientras para los Janajatis (grupos indígenas) y los musulmanes se mantuvo en un 10% y 6% respectivamente. En Vietnam, 45% de las minorías étnicas no han completado ningún nivel de educación comparado con solamente 22% para el grupo dominante Kinh/Chino.

En Latino America, la pobreza extrema es mucho más prevalente entre la populación indígena y Afro descendiente comparado con los blancos/Latinos, y las personas viviendo en situación de pobreza ganan solamente el 3% del ingreso regional. Las comunidades indígenas representan más de 25% de la populación de Bolivia, Guatemala, Perú y Ecuador y los Afro descendientes más del 25% de la populación en Panamá, Brasil y Nicaragua.

En Africa, niveles de pobreza y el acceso a servicios básico y a oportunidades también tienen una dimensión étnica y geográfica fuerte. En Nigeria, solamente 8.4% de las madres en la zona mayoritariamente musulmana del noroeste dieron parto en un centro de salud en comparación con el 73.9% en la zona mayoritariamente Cristiana del sudoeste.

El informe también indica que las mujeres y las niñas viven una realidad aun más desventajada. En Guatemala por ejemplo, una mujer indígena pobre entre edades 17-22 tiene 1.2 años de educación comparado con el promedio nacional de 6 años.

El informe fue producido de cara a la Plenaria de Alto Nivel para la revisión de los ODM que tuvo lugar en Nueva York del 21-23 de septiembre 2010 aportando un mensaje claro al discurso sobre el desarrollo que la equidad tiene que ser incorporado en los esfuerzos ODM si queremos realmente obtener un avance sostenible que resuelva las causas a raíz de la inseguridad y inestabilidad.

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