Infancia, seguridad alimentaria y nutrición

Reducir la mortalidad infantil

En los últimos 20 años, el número de niños menores de cinco años con problemas de retraso en el crecimiento ha disminuido en 88 millones. A pesar de esto, una cuarta parte de los niños de ambos sexos todavía sufre problemas de crecimiento y la malnutrición causa 3,1 millones de muertes infantiles cada año. 

El objetivo del F-ODM en esta área era reducir la pobreza extrema y el hambre, y poner fin a las muertes prevenibles provocadas por la malnutrición. Nuestras iniciativas han estado enfocadas hacia las poblaciones más pobres y vulnerables, como las comunidades indígenas. En 2010-2012, más de la tercera parte de las personas que sufren malnutrición en el mundo vivía en 18 de los 24 países donde el Fondo tiene programas. Ésta fue nuestra principal área de intervención, a la que se destinaron US$ 131,9 millones, lo que representa casi el 20% de los recursos manejados por el F-ODM. Entre las iniciativas llevadas a cabo se encuentran desde el suministro de paquetes nutricionales de bajo costo hasta el trabajo con mujeres embarazadas y lactantes para promover la lactancia materna, proteger su salud y lograr su sensibilización respecto a las cuestiones nutricionales más esenciales. La promoción de la seguridad alimentaria y la lucha por incluir el derecho de los niños a la alimentación en los planes y políticas nacionales también ocuparon un lugar clave en nuestra labor contra la malnutrición.

Nuestras iniciativas fueron creadas para acelerar el progreso hacia el logro del ODM 1,  erradicación de la pobreza extrema y el hambre, y el ODM 4, reducción de la mortalidad infantil.

Estos son algunos de nuestros éxitos: en Vietnam, actualmente casi una de cada tres madres da el pecho a sus hijos recién nacidos gracias a un programa del F-ODM para reducir la malnutrición infantil. En Guinea-Bissau, donde un tercio de los niños menores de cinco años sufre problemas de retraso en el crecimiento, 25.000 niños mejoraron sus conocimientos de nutrición mediante el  cultivo de huertos escolares. En Brasil, las iniciativas llevadas a cabo por el F-ODM redujeron la incidencia de insuficiencia ponderal en dos regiones indígenas en las que el 40 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza extrema. Dentro de sus esfuerzos por reducir la mortalidad materna e infantil en Cuba, el F-ODM ayudó a crear bancos de leche materna en seis provincias con el objeto de promover la lactancia materna y la leche de alta calidad.